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Taller Articardi

CONTACTO

@taller.articardi (Instagram)
secarticardi@fadu.edu.uy

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FRAGILIDADES

ambientales – socio económicas – territoriales

La potencia transformadora que lleva implícito el proyecto de Arquitectura y Urbanismo nos permite asumir, para cambiar, aquellas fragilidades compartidas de la vida en sociedad. Fragilidades que dejan huellas o marcas en el territorio.

Al proyectar podemos remediar esas huellas o fisuras, y así, fortalecer nuestro espacio urban para transformarlo en un promotor de convivencia y encuentro en sociedad. Para ello, proponemos proyectar a partir de asumir las fragilidades que nuestro territorio manifiesta entendiéndolas como disfunciones a solucionar para construir nuevos futuros.

Fragilidades que muchas veces se interceptan o superponen, y que podemos sistematizar en:

1- Fragilidades ambientales: la transformación de nuestras costas que con acciones sucesivas modifican el borde y afectan tanto visual y espacialmente al habitante; la degradación de lo recursos hídricos, por sequía o contaminación, que pone en riesgo el uso saludable y recreativo del agua potable; los impactos generados en la transformación a gran escala del territorio desconociendo los procesos de ordenamiento ambiental, que generan realidades irreversibles.

2- Fragilidades socio económicas: la ocupación del espacio publico por aquellos que no tienen hogar y que impactan en el uso equilibrado de la ciudad; las problemáticas habitacionales y de acceso a la vivienda que obstaculizan el desarrollo de nuestras urbanizaciones; el acceso desequilibrado a la cultura, educación y salud que nos alejan de procesos inclusivos.

3- Fragilidades territoriales: la asimetría en los equipamientos de cultura, enseñanza, salud y cuidados que requieren proponer nuevos equilibrios; la ausencia de generación y oferta de trabajo disperso en todo el país, factor que aumenta la concentración.

Ante todas estas fragilidades con las que convivimos, proyectemos una arquitectura potente y en consonancia con el ambiente, que promueva un futuro sostenible, privilegiando a la gente que habita y disfruta los espacios para producir integración y equilibrio territorial. El proyecto como recurso para transformar lo frágil en una nueva realidad.

Juan Articardi

FRAGILIDADES

ambientales – socio económicas – territoriales

La potencia transformadora que lleva implícito el proyecto de Arquitectura y Urbanismo nos permite asumir, para cambiar, aquellas fragilidades compartidas de la vida en sociedad. Fragilidades que dejan huellas o marcas en el territorio.

Al proyectar podemos remediar esas huellas o fisuras, y así, fortalecer nuestro espacio urban para transformarlo en un promotor de convivencia y encuentro en sociedad. Para ello, proponemos proyectar a partir de asumir las fragilidades que nuestro territorio manifiesta entendiéndolas como disfunciones a solucionar para construir nuevos futuros.

Fragilidades que muchas veces se interceptan o superponen, y que podemos sistematizar en:

1- Fragilidades ambientales: la transformación de nuestras costas que con acciones sucesivas modifican el borde y afectan tanto visual y espacialmente al habitante; la degradación de lo recursos hídricos, por sequía o contaminación, que pone en riesgo el uso saludable y recreativo del agua potable; los impactos generados en la transformación a gran escala del territorio desconociendo los procesos de ordenamiento ambiental, que generan realidades irreversibles.

2- Fragilidades socio económicas: la ocupación del espacio publico por aquellos que no tienen hogar y que impactan en el uso equilibrado de la ciudad; las problemáticas habitacionales y de acceso a la vivienda que obstaculizan el desarrollo de nuestras urbanizaciones; el acceso desequilibrado a la cultura, educación y salud que nos alejan de procesos inclusivos.

3- Fragilidades territoriales: la asimetría en los equipamientos de cultura, enseñanza, salud y cuidados que requieren proponer nuevos equilibrios; la ausencia de generación y oferta de trabajo disperso en todo el país, factor que aumenta la concentración.

Ante todas estas fragilidades con las que convivimos, proyectemos una arquitectura potente y en consonancia con el ambiente, que promueva un futuro sostenible, privilegiando a la gente que habita y disfruta los espacios para producir integración y equilibrio territorial. El proyecto como recurso para transformar lo frágil en una nueva realidad.

Juan Articardi