Hompuku Ji. El Templo del Agua
Por Bach. Evangelina Sierra

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Programa :: Templo
Autor :: Tadao Ando
Ubicación :: Awaji, Hyogo, Japon
Año :: 1991

Estudiante :: Evangelina Sierra
Tutores :: Arq. Roberto Langwagen & Arq. Raúl Buzo

Plano de sitio

Plano de sitio

El Templo del Agua se encuentra en la ciudad de Hyōgo, al norte de la isla de Awaji, en Japón. Ésta zona se caracterizada por su paisaje parcialmente construido, donde predominan las colinas. Es la residencia de Ninnaji Shingon, de la secta más antigua del Budismo Tántrico de Japón, fundada en 815.

El Templo de Hompuku ji es uno de los mejores trabajos de Tadao Ando, y contribuye de manera fascinante con la cultura de su país. Más que solo un edificio, la experiencia sensorial que trasmite representa un cambio radical en la tradición milenaria de construcción de templos en Japón.

Recorrido exterior

Recorrido exterior

Por sus materiales y secuencias de espacios, éste Templo se encuentra lejos de ser un templo budista tradicional con sus clásicas estructuras de madera; igualmente logra cargar el espacio con la cualidad mística que los caracteriza. Entre bosques de bambú, montañas y campos de arroz, se divisa el lago repleto de flores de loto, enmarcado por una fina línea ovalada de concreto, protegida por lisas barreras de cemento. Ésta forma tiene un fuerte simbolismo, que puede quedar oculto o claramente visible por momentos, y pertenece a la doctrina budista y a la Antigua tradición filosófica japonesa. Las mismas flores de loto simbolizan el cielo, y representan a Amida Buda emergiendo, lo cual, según la creencia popular, acarrea un mensaje del paraíso celestial.

Dado su dogma particular y los símbolos a tomar en cuenta, Ando crea un nuevo trabajo sincrético: toma del Oeste el material y la técnica, y del Este refleja la entrada de los factores naturales del “oil-for-seems“.  El viento, la luz y el agua no son meramente un elemento más en ésta construcción, sino que constituyen una experiencia radical en el cuerpo de quien visita el Templo.

La experiencia sensorial diseñada por Ando comienza cuando uno se acerca al Templo, donde entre árboles y arbustos se divisan un par de planos de cemento pulido que protegen un lago, rodeado por un largo sendero de grava blanca. Es allí donde se inicia el proceso de purificación, antes de ingresar al espacio sagrado.

Interiores

Interiores

El acceso al Templo se da mediante una especie de “laberinto estructural”, donde el visitante debe atravesar ciertos “niveles”, para alcanzar el corazón del edificio. En el primer contacto con la obra, uno se encuentra con una larga pared de concreto de 3 metros de altura con un único vano. Once pasos más adelante aproximadamente se encuentra un segundo muro, esta vez curvo, bordeado por un pequeño camino de grava blanca. Detrás de éste último se divisa un gran estanque de forma oval lleno de plantas de loto, que sorpresivamente constituye el techo del Templo, el cual se encuentra parcialmente bajo tierra. De éste modo, el acceso al santuario se da mediante una majestuosa escalera de concreto que atraviesa el estanque casi de lado a lado, dividiéndolo en dos.  En el Templo del Agua, Ando hace más que “revertir” la tradición de ascender hacia el templo; va un paso más adelante con el sinfín de espacios arquitectónicos que genera, diseñados como una sucesión de puntos de iniciación. La sensación que uno tiene cuando desciende en medio del estanque entre las flores de loto es la de encontrarse en un lugar que trasciende la vida cotidiana. Aquí la armonía existente entre la naturaleza y la arquitectura, junto con el plácido reverbero del agua, ayudan a sumirse en la meditación y el ascetismo.

Escaleras abajo y entre paredes de cemento (típicas en la arquitectura de Ando) se llega a un último espacio sagrado, estructurado por una serie de pilares y paneles enrejados de madera que conforman un cuadrado de 17.4 m2, el cual se circunscribe en un espacio circular de 18m de diámetro. Aquí se halla una estatua de Buda, detrás de la cual yace la única fuente de luz natural que ilumina el interior del Templo. La abertura se encuentra orientada hacia el oeste, de manera que el sol poniente inunde el santuario son sus rayos al atardecer.

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Una vez adentro, se sigue generando un juego con elementos básicos de la geometría, logrando un camino que guía de manera gradual y continúa hacia el “lugar de la adoración”. Ando elige trasladar al interior la forma oval de la piscina con el fin de reforzar el ámbito sagrado del recinto.

El espacio principal queda dividido en dos por medio de la gran escalera, lo cual genera una multiplicidad de espacios, por lo que el arquitecto opta por dedicar un sector a la zona del Templo y el otro a las habitaciones.

El uso del concreto como latemotiv de la estética, demuestra el extraordinario poder de síntesis en la cultura constructiva de Ando, dado que por lo general la mayoría de los templos budistas son de madera. Engañosamente simple en su diseño geométrico, el templo de Hompoku-ji es específicamente budista en su evocación de las formas de las mandalas y el simbolismo del loto, y sin embargo está embutido de una espiritualidad ecuménica y de un patente sentido de la modernidad.

“I do not believe architecture has to speek too much. It should remain silent and let nature in the guise of sunlight and wind…”

 Tadao Ando

Referencias:

“TADAO ANDO” Philip Jodidio

“ARQUITECTURA Y ESPÍRITU” – Tadao Ando” GG Section

“TADAO ANDO” Masao Furuyama GG

http://en.wikiarquitectura.com/index.php/Water_Temple

 

Publicado por | 7 de junio de 2015 - 12:49 | Actualizado: 7 de junio de 2015 - 12:51 | PDF