Editorial 03 – CIRCULAR “señal de que cabalgamos”
Por Soledad Patiño (Docente del Grupo de Viaje 2013)

Foto: Valeria Seco (Estudiante del Grupo de Viaje 2003)

Para un estudiante de arquitectura realizar el viaje  es una experiencia
intransferible en lo personal y en lo disciplinar.
Viajar con 25 años, con amigos y en grupo durante nueve meses
es una oportunidad única y maravillosa.

De occidente a oriente, del clásico al barroco, de Shangai a Granada, de Villa Rotonda
al Cabanon, de la Piedad al Guernica.
Se recorren así continentes, países, ciudades, y obras de arquitectura casi
a ritmo de vértigo.

Muchas veces sucede que previo al viaje las ciudades, los lugares, las obras,
se ven como puntos en una grilla configurando un paisaje levemente ondulado.
Muchas veces sucede que en viaje, una vez que empiezas a andar, eso cambia
y tiene que ver contigo.

Pero, ¿Por qué? ¿Qué cambió?  Hay razones evidentes y otras no tanto.

Desde fuera, tengo algunas pistas que tal vez ayuden a comprender.
Desde fuera, veo algo distinto que cuando estuve por dentro.
Desde fuera, mi lectura es parcial  y depende de mi posición relativa.
Desde fuera, proyecto mi viaje.

Desde aquí, el paisaje es distinto, mi experiencia previa en viaje condiciona mi mirada.
Desde aquí, los puntos no son iguales, algunos se destacan otros apenas se distinguen.
Desde aquí, los puntos se ordenan en función de elecciones, se agrupan o se distancian.
Desde aquí, puedo ver las redes que los vinculan construyendo una forma.

¿Qué cambió para ti allí dentro? ¿Qué forma tiene tu viaje?

Ya pasaron cinco meses de tu partida.
Te pido que te detengas unos minutos para repasar lo recorrido.
Revisa primero lo que llevas en la mochila. Busca en tus registros.
Revisa tus notas, tus dibujos, tus fotos.

¿Escribiste? ¿Qué escribiste? Si te dijera, que cuando “nombras creas” que cuando
escribís de algún modo ordenas lo que piensas, que los garabatos se transforman
en figuras.

¿Fotografiaste? ¿Qué fotografiaste? Si te dijera que por cada foto que tomaste hay otra
que no tomaste, que cuando fotografías estas recortando lo que está frente a ti, que si
visitas por segunda vez una obra verás detalles que no habías visto.
¿Dibujaste? ¿Qué dibujaste? Si te dijera que  “dibujar es conocer con la mano” que

“dibujar es mirar examinando la estructura de las apariencias”, que “dibujar es descubrir”
Si te dijera que siempre es bueno registrar que te ayuda a no olvidar. Que los registros
son trazas de tu memoria.
Si te dijera que vemos lo que podemos ver,  que la rutina se convierte en velo y que
cuando miras proyectas, si “miras arquitectónicamente”.

Si te dijera que el proyecto no es solo un camino que te lleva “hacia la arquitectura”
Si te dijera que el proyecto te permite re-conocer arquitectura.

Si te dijera que es posible, que si utilizas los instrumentos que usas para proyectar tal vez
descubras algo nuevo aún cuando no sepas lo que buscas.

¿Confiarías en mí?
No te apresures en responder.

Publicado por | 27 de agosto de 2013 - 23:16 | Actualizado: 10 de septiembre de 2013 - 06:40 | PDF