Las plazas
Por Jorge Casaravilla (Docente del Grupo de Viaje 2013)

Plaza de la Catedral en el Kremlin

Las plazas son los principales espacios públicos de una ciudad. Ellas son sus interiores, las habitaciones de recepción abiertas a todos. Su organización arquitectural es mas dificultosa que la de cualquier otro tipo de edificio. A diferencia de la calle, la plaza es un lugar concreto, una experiencia específica, en todo su derecho, con una imágen única y distintiva. Por esa razón ha sido siempre mas prestigioso vivir en uno de los edificios que rodean una plaza que vivir en una calle.

Las plazas comerciales a través del mundo son mas o menos similares, pero las plazas que son sólo espacios públicos, son totalmente diferentes. Cada una tiene una función cultural que la distingue de las demás, que es acompañada de una interpretación arquitectónica propia de este rol.

En el transcurso de los siglos la fuerte subordinación de los asuntos urbanos a las burocracias centrales hicieron que Rusia nunca desarrollara un tipo de edificio muy característico en otras ciudades de europa occidental: el ayuntamiento. En Rusia, la función de este tipo de edificios como “puntos de proclama”, fue cumplida, en un principio, por las galerias y escaleras exteriores cubiertas (llamadas Kryltso) del palacio del noble local. Más tarde, estructuras especiales llamadas “lobnye mesta” -literalmente lugares de ejecución- serían erigidos, en los que decretos y promulgaciones gubernamentales podían ser leídas al público.

Por muchos siglos el sitio para las celebraciones estatales mas importantes en toda Rusia fue la plaza de la catedral en el Kremlin de Moscú. Incluso después que la capital fue trasladada a San Petersburgo, todas las coronaciones de los Zares se llevaron  a cabo aquí, en el espacio público mas especial arquitecturizado en Rusia. Las catedrales que la rodean le daban a la ceremonia un importante aporte hacia lo sagrado y la verticalidad de su composición fugando al infinito, con ausencia total de cornisas horizontales, borraba cualquier posible barrera entre la tierra y el cielo.

La construcción de San Petersburgo se llevó a cabo en los períodos barroco y clasicista y permitió la creación de un espacio para la santificación del poder, la “plaza del palacio”, detrás del palacio de invierno, que era regular y simétrica.

De manera mas o menos excenta, la “Plaza del Palacio” fue imitada en su estructura en diferentes centros administrativos de cada distrito del país.

Los modelos históricos de la plaza pública fueron revisados en el período de la reconstrucción post-revolucionaria. Quizás el primer ejemplo importante de propuesta innovadora, aunque modesta, fue la reconstrucción de la la Plaza Soviética, frente al ayuntamiento, en el nuevo plan de Moscú de Schusev de 1923. Fue parcialmente llevado a cabo, pero desafortunadamente la plaza no fue presrvada en su forma original, ya que sus propileos ceremoniales fueron demolidos  y el obelisco en honor a la primera constitución Soviética fue reemplazado por una estatua ecuestre del fundador de Moscú: el principe Iuri Dolgoruky.

El proyecto de la plaza soviética era clásico en espíritu, pero pronto la historia romántica del constructivismo atrajo hasta a los defensores mas aparentemente inmutables de academicismo como fueron Shchusev y su contemporáneo Zholtovsky. Fascinados por las posibilidades de las funcionales combinaciones volumétricas y elaborando nuevos tipos de ciudades, los constructivistas prestaron poca atención a cualquier cosa tradicional como la plaza de una ciudad. Sin embargo hay un ejemplo de un espacio puramente Modernista-constructivista de este tipo en la Plaza Dzerzhinsky en Kharkov. Sergei Eissestein usó el edificio Gosporm, adyacente a la plaza, como escenario para su película “La línea general”, para crear la imagen del nuevo Moscú socialista.

Luego de la segunda Guerra Mundial, el diseño de plazas se volvió uno de los mas prestigiosos aspectos de la práctica arquitectónica. En las condiciones ruinosas de la post-guerra resultaba imposible dar una solución de vivienda a cada poblador, pero a cambio -por así decirlo- lo que fue creado inmediatamente para los habitantes de las ciudades fueron las calles centrales, las plazas, los teatros, los clubes, las estaciones de metro, todos ellos diseñados con los máximos esfuerzos posibles …..

Luego de la revolución de 1917, la Plaza Roja asumió la función de foro princiupal para los eventos del estado nacional. Su viejo nombre, Plaza Krasnaya, que significaba “plaza bonita”, tomó su significado alternativo de Plaza Roja, que proféticamente coincidió con el color que representó las políticas del nuevo estado en sus banderas. De una manera menor, es también el color de la pared de ladrillos del Kremlin, que conforma el lado mas largo del espacio. Originalmente plaza comercial, la plaza Roja entonces se convirtió y aún se mantiene así, en el foco y el destino de las procesiones celebratorias y eventos de estado en la capital soviética, así como también en la necrópolis de los líderes nacionales y ciudadanos mas destacados. En su extrema espacialidad, fue y es un arquetipo de foro central para cualquier pueblo o ciudad menor de la Unión Soviética.

Publicado por | 9 de septiembre de 2013 - 00:33 | Actualizado: 9 de septiembre de 2013 - 18:03 | PDF